El sismo que anoche estremeció a la capital india no causó víctimas ni daños materiales, pero la población aún se recupera del susto y con sensores en los pies en prevención de eventuales réplicas. Aunque las autoridades sismológicas redujeron a 4,2 grados de la escala Richter los 6,6 reportados en un principio, los sismógrafos "particulares" de muchos ciudadanos insisten en que la intensidad fue muy fuerte.
Entre ellos se cuentan los miles que salieron despavoridos a las calles cuando a las 23:28 hora local el estremecimiento de los pisos, el tintineo de los objetos metálicos o el ruido de los muebles les avisó del fenómeno, cuya duración se calculó en unos seis segundos. Confirmando sus prevenciones, el ministro de Estado para Asuntos de Interior, Mullappally Ramachandran, recordó ante el Parlamento que Nueva Delhi es una de las 30 grandes ciudades de la India -su población ronda los 17 millones de habitantes más expuestas a los terremotos.
Los científicos atribuyen la formación del Himalaya a las colosales fuerzas que yacen en el interior del planeta. Hace unos 500 millones de años, el territorio que hoy ocupa la cordillera más alta del mundo constituía el fondo del antiguo mar de Tetis. El movimiento de la llamada placa india hacia el norte la hizo chocar con la masa inmóvil de Asia y el consecuente plegamiento de la corteza terrestre hacia arriba hizo el resto. La elevación principal ocurrió hace unos 50 millones de años, pero todavía el sistema no ha alcanzado un equilibrio total y con frecuencia desvela a la India y a las demás naciones vecinas, cuando no causa desastres de triste recordación.
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