La capital japonesa recuerda este jueves el 88 aniversario del destructivo terremoto del 1 de septiembre de 1923, que mató a aproximadamente 130.000 personas y dejó desamparados a la mayoría de los supervivientes en Tokio y Yokohama.
Japón recibió un recordatorio de su precaria posición sobre fallas sísmicas en marzo, cuando un terremoto de magnitud 9 generó un masivo tsunami que dejó 20.000 muertos o desaparecidos.
Ahora, científicos japoneses han advertido que el terremoto de este año puede haber aumentado las posibilidades de un enorme nuevo sismo en Tokio.
Este jueves 1 de septiembre, el gobierno japonés llevó a cabo una respuesta simulada a un terremoto de magnitud 7,3 en Tokio. Es un ejercicio anual en el aniversario del terremoto de 1923, que tuvo una magnitud de 8,2 en la escala de Richter y destruyó la mayor parte de Tokio y Yokohama.