Varios millares de mexicanos participaron ayer en un simulacro masivo de evacuación en Ciudad de México para medir la capacidad de respuesta de la población ante un terremoto, un día después que se cumplieron 25 años de la tragedia del sismo de 1985, que dejó miles de muertes.
Este simulacro, que partió de la hipótesis de un terremoto de más de 8,1 grados en la escala Richter, tuvo su epicentro a 29 kilómetros al sureste de Puerto Vicente y a 76 kilómetros al sur de Zihuatanejo, ambos en el sureño estado de Guerrero, duró entre 25 y 35 segundos.
Durante ese lapso, según los reportes del simulacro, el sismo dejó varias estructuras dañadas, servicios públicos fuera de servicio y una baja de cuatro personas.
Las sirenas de alarma sísmica de cada edificio avisaron con dos minutos de anticipación sobre la llegada de las ondas sísmicas, para permitir la evacuación de las personas de sus áreas de trabajo hacia las zonas de seguridad en calles y avenida.
Entre los inmuebles que participaron fue el Ayuntamiento del Distrito Federal, edificios federales, el Senado mexicano, Diputados, Hacienda, así como la Lotería Nacional, instituciones bancarias, incluyendo escuelas públicas, y que en total sumaron unos 1.400 inmuebles.
La zona con más participación se registró en el Centro Histórico de la capital, corazón del país, y en el conocido Paseo de la Reforma, donde se encuentran los principales rascacielos del país.
En el edificio de la Contraloría del Distrito Federal, según fuentes de Protección Civil, fueron evacuadas más de 600 personas, entre trabajadores y visitantes.
"Ahora después de 25 años, creo que con estos simulacros estamos mejor preparados para este tipo de contingencia", explicó a Efe César Medina un oficinista bancario que trabaja en el duodécimo piso de un edificio.
Medina consideró necesario hacer más simulacros de este tipo en esta capital "caótica" derivado al alto volumen de edificaciones, automóviles y personas en el Distrito Federal, en la que actualmente residen unos 8,5 millones.
Según el jefe de Gobierno de la capital mexicana, Marcelo Ebrard, participaron en este simulacro unas seis millones de personas.
El alcalde dijo que los simulacros permiten que la sociedad y el Gobierno estén preparados ante una emergencia, "que sepamos exactamente qué debemos hacer, que en cada simulacro midamos cuánto tiempo nos tardamos en llegar, qué dificultades tenemos".
Ebrard indicó que este año se han registrado seis temblores en la capital, de los cuales el mes pasado ocurrió durante la madrugada, por lo que se debe trabajar a fin de lograr que "la reacción sea muy rápida".
Aunque el simulacro causó caos vial en algunas avenidas, los mismos conductores admitieron que eran medidas necesarias para la seguridad de la ciudadanía.
El terremoto de 1985 en Ciudad de México tuvo una intensidad de 8,1 grados en la escala Richter y provocó entre 10.000 muertos, según cifras oficiales y unos 30.000 según datos extraoficiales.
RSS Feed
Twitter
Facebook