La profundida del hipocentro (el punto en el interior de la Tierra donde se produce el movimiento sísmico), que en este caso fue a 190 kilómetros, en la provincia de Pastaza, hizo que la fuerza se disipe y eso impidió que se produzcan daños graves.
Eso hizo que el sismo sea sentido en la superficie solamente con una intensidad del 4 por ciento en relación a lo que se sintió en Haití, según Enrique García, director de la Red Sismica del Austro, con sede en Cuenca. Eso además incidió en que no se produscan daños mayores ni muertes.
El movimiento sísmico, según García, fue predominantemente horizontal, pero en el caso del Puyo, ciudad más cercana al centro del sismo, hubo predominio de movimientos verticales.
García aclaró que fue solamente un movimiento, pero que se sintió dos veces por las diferentes frecuencias del sismo.
La duración del sismo que se sintió en Cuenca, según García, fue de entre 40 y 50 segundos.
El 70 por ciento de las construcciones en Cuenca no está preparada para un terremoto, aseguró el funcionario.
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