Un sismo de 5,7 grados en la escala de Richter sacudió el sur de California y Baja California, con un saldo de daños menores a estructuras de Tijuana y decenas de personas evacuadas.
De acuerdo con reportes llegados de Mexicali, la capital del norteño estado mexicano de Baja California, el movimiento telúrico provocó derrumbes de rocas en la zona La Rumorosa, lo que motivó el cierre de carreteras.
Las propias informaciones agregan que de acuerdo con el Departamento de Investigación Geológica de Estados Unidos, el epicentro del movimiento se ubicó a ocho kilómetros al sureste de Ocotillo, California, y 43 kilómetros al oeste de Mexicali.
Por su parte, sismólogos del Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada detectaron importantes movimientos tectónicos y la aparición de más fallas tras el reciente terremoto de Mexicali, el que ha generado alrededor de 10 mil réplicas en los últimos tiempos.
El director de Protección Civil del Estado, Alfredo Escobedo, afirmó que de acuerdo con la información que se dispone, se puede anticipar que la actividad sísmica se prolongará en la zona por unos tres meses.
Las autoridades de Protección Civil de la demarcación dijeron que se registró pánico, en tanto añadieron que en Tijuana los bomberos verificaron que no existieron daños en puentes, carreteras y otras edificaciones.
Apuntaron que durante los primeros minutos después del movimiento se bloquearon las comunicaciones por teléfono y radio, más por la saturación de llamadas, que por daños en las conexiones.
La Oficina de Servicios de Emergencia de San Diego, ciudad norteamericana vecina a Tijuana, reportó que en la parte estadounidense el temblor se sintió con más fuerza desde el norte de esa urbe, hasta el condado de Orange y Los Ángeles.
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